martes, 27 de septiembre de 2011

Estado palestino. ¿si o no?

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, solicitó formalmente a las Naciones Unidas que reconozca un estado palestino en Cisjordania, Gaza y Jerusalén oriental.

El pedido fue en desafío a la oposición israelí y de Estados Unidos, que ha amenazado con vetarlo.

Luego de entregar el pedido al secretario general Ban Ki-Moon, Abbas dijo en su discurso ante la Asamblea General que su gobierno podría caer si Israel sigue construyendo asentamientos en las tierras reclamadas por los palestinos, y añadió que estos son los principales obstáculos a la paz.

Abbas fue recibido con una fuerte ovación, y su discurso fue interrumpido varias veces por aplausos.

Exhortó a Israel a construir "puentes de diálogo" en lugar de "muros de separación". CBS

“...el Medio Oriente está en agitación, tenemos fragilidad por todas partes: Turquía se está aliando con Egipto, los egipcios van a elecciones y podrían traer más políticos extremistas musulmanes, la amenaza iraní continúa, el presidente de Siria está por salir del poder, así que estamos en tiempos realmente críticos”. Stan Goodenough (Fundador y editor del sitio de noticias online, Jerusalem Newswire.)

Por si usted no se percató aún. Viene el Señor y estas son señales del fin de los tiempos.

Esta crisis que se avecina sobre Israel, no va a ser solucionada, ni por USA ni por el ejercito hebreo, ni por el Señor.

Quien debe solucionar esta crisis es el anticristo.

El va a traer la solución que necesita Israel.

Será el, quien traiga paz a medio oriente, el edificara el nuevo templo, el se declarara a si mismo Mesías, y mucho pueblo de Israel, lo aceptara como tal.

Luego, reclamara adoración en ese mismo templo (la "abominación desoladora").

Y los judíos fieles, que no le adoren, serán perseguidos hasta morir, salvo 144.000.

Así que, no esta la iglesia ante ninguna opción.

Como iglesia, hay un solo mandato: ir y hacer discípulos.

Israel, en cambio, esta ante tres opciones:

a) Aceptar que Jesús es el Mesías y ser arrebatado con la Iglesia.

b) Aceptar al anticristo como Mesías y ser destruido por el Señor

c) No aceptar a ninguno de los dos, y ser perseguidos hasta la casi extinción (solo 144.000 se salvaran)

La iglesia no debe intervenir en esto, de ninguna otra manera que no sea la oración.

"No con ejercito, ni con fuerza

(de tratados políticos, o marchas, o intervenciones...)

sino con Mi Espíritu..." (Zac.4:6)

y la predicación

"id..." (Mt. 28:19)

Debemos desear fervientemente, orar y predicar para que cuando ocurra el arrebatamiento, la mayor parte de Israel se vaya con nosotros de esta tierra, ya que el resto (menos 144.000) serán exterminados.

Pero Palestina, y los demás países árabes también deben ser "al mismo nivel" motivo de nuestras oraciones. Ya que el Mesías, murió "al mismo nivel" tanto por ellos como por Israel.

De modo que no podemos tomar partido, ni por el uno ni por el otro.

Debemos recordar que Israel, no tendrá dominio completo de su tierra, hasta el milenio, cuando el Señor y no la ONU le entregue ese dominio. Esto es tan claro, aún para muchos judíos, que en 1948, cuando se formo el estado de Israel, varios rabinos se opusieron, a tal cosa, ya que “el Estado de Israel -pensaban- será devuelto, solo por el Mesías y no por el movimiento sionista”. Quizá con este texto en mente:

“Porque tu tierra devastada, arruinada y desierta, ahora será estrecha

por la multitud de los moradores, y tus destruidores serán apartados lejos.

Aun los hijos de tu orfandad dirán a tus oídos: Estrecho es para mí

este lugar; apártate, para que yo more. Y dirás en tu corazón:

¿Quién me engendró éstos? Porque yo había sido privada de hijos

y estaba sola, peregrina y desterrada; ¿quién, pues, crió éstos?

He aquí yo había sido dejada sola; ¿dónde estaban éstos?

Así dijo Jehová el Señor: He aquí, yo tenderé mi mano a las naciones,

y a los pueblos levantaré mi bandera; y traerán en brazos a tus hijos,

y tus hijas serán traídas en hombros. Reyes serán tus ayos, y sus reinas

tus nodrizas; con el rostro inclinado a tierra te adorarán, y lamerán

el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy Jehová,

que no se avergonzarán los que esperan en mí.

¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el cautivo

de un tirano? Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado

del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé,

y yo salvaré a tus hijos.

Isaias 49:19-25

Por otra parte, Israel , (representado por Menajem Beguin) firmó un tratado con Egipto (representado por Anwar el-Sadat) en septiembre de 1978 en Camp David (USA) a instancias de Jimmy Carter, para que este estado palestino que se debate en la ONU hoy, fuese formado.

Israel, una vez obtenida la paz con Egipto, se dedico a incumplir este tratado.

Nunca debemos olvidar, el incidente de Josue y los Gabaonitas (Josue 9) donde se firmó un tratado de amistad, sin aprobación del Señor.

Si uno firma un tratado, luego, Dios mismo lo obligará a cumplirlo (el matrimonio por ejemplo es un tratado, una hipoteca también etc)

Se debe recordar, como vino castigo de Dios sobre la nación, cuando Saúl "en su celo por los hijos de Israel" intento exterminar a los Gabaonitas. Y el castigo solo se detuvo, cuando fueron ejecutados ciertos familiares de Saúl. (2ª Samuel 24)

Dios respeta, desde siempre, a las instituciones humanas (Romanos 13) y esto no excluye a Israel.

Si fuese presidente de Israel, aceptaría yo primero, el "mal menor": la formación de un estado palestino.

Sabiendo que Dios, esta a favor de ese asunto, porque el líder de Israel (autoridad puesta por Dios) Beguin, firmó un tratado a favor de tal estado.

Hacer lo contrario, seria ponerse en contra de Dios mismo, lo cual, no es aconsejable, y esta es una de las causas del fruto amargo que ha cosechado Israel durante todos estos años.

Pero esto es solo mi opinión. Y a mi mucho la Escatología no me interesa, porque si no podemos solucionar los problemas que tenemos hoy, como Iglesia, ¿para que nos vamos a andar ocupando de un futuro, en su mayor parte velado?

Orar para que Dios haga su voluntad, es lo mejor que podemos hacer hoy.