viernes, 24 de junio de 2011

Cuando lo que Dios hace no tiene sentido


Arranca así el Dr. Dobson… (Esperemos que no se enoje)

“Chuck Frye era un joven muy inteligente de diecisiete años, poseía altas dotes intelectuales y un nivel sumamente alto de motivación. Después de

graduarse de secundaria con los grados más altos de su clase, entró a la universidad, donde continuó sobresaliendo en sus estudios. Cuando obtuvo su licenciatura
en ciencias, solicitó su ingreso a varias facultades de medicina. La competencia para que alguien fuera aceptado en una facultad de medicina era muy grande en ese tiempo, y lo sigue siendo hoy. En ese entonces, yo era profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad del Sur de California, donde cada año recibían 6.000 solicitudes, y solamente 106 alumnos eran aceptados. Eso era algo típico de los programas autorizados de estudios médicos en esa área. A pesar de que las probabilidades eran muy pocas, Chuck fue aceptado en la Facultad de Medicina de la de Arizona, y comenzó sus estudios en el mes de septiembre.
 Universidad
Durante el primer trimestre, Chuck pensó mucho en el llamamiento que Dios estaba haciéndole. Empezó a tener el convencimiento de que debía renunciar a dedicarse
a ejercer la medicina de alta tecnología en un ambiente lucrativo, con el fin de  prestar sus servicios en el extranjero. Finalmente, ése llegó a ser su plan para el
futuro. Sin embargo, hacia el final de su primer año de entrenamiento, Chuck comenzó a sentirse enfermo. Empezó a sentir una fatiga muy extraña y persistente.
Hizo una cita para un examen médico en mayo, y muy pronto le habían diagnosticado que padecía de leucemia aguda.
En el mes de noviembre, Chuck Frye había muerto.
¿Cómo podría tener sentido para los afligidos padres de Chuck, entonces, y cómo podría tenerlo para nosotros ahora, una obra de Dios tan incomprensible como ésa?
Este joven amaba a Jesucristo con todo su corazón, y solamente buscó hacer Su voluntad. ¿Por qué se lo llevó cuando estaba en la flor de la vida, a pesar de las muchas oraciones angustiosas de miembros de su familia consagrados a Dios y de fieles amigos? Muy claramente, el Señor les dijo: "No", a todos. Pero, ¿por qué?...”


Bien hasta aqui Dobson.... si queres mas...

Pero ¿Esta mal pasar un libro por mail? Y… si. Pero convengamos que el Dr. Dobson  ya lleva como quince años ganando plata con el libro… Y sin querer ser malo, ni entrar en politiquería barata, nosotros los países del tercer mundo, en algo debemos haber colaborado para que el Dr. accediese al nivel de vida al que accedió, a las facultades en las que estudio etc. Así que Dobson, no te enojes muchacho, si tu país hubiese actuado lealmente, vos estarías leyendo libros escritos por nosotros, y no, nosotros libros escritos por vos… pero andábamos medio ocupados, buscando poner el pan en la mesa de nuestros hijos… porque los intereses de la deuda externa, había que pagarlos ¿viste?

Y por otro lado esta demostrado que a la gente no le gusta leer en una pantalla. Así que esta forma de distribuir libros no hace más que interesar, promocionar y aumentar la venta de los libros tradicionales.

¡Señor! casi llego al auto-convencimiento de que le estoy haciendo un favor a Dobson…


Si queres el libro pedímelo, te lo envío… con la conciencia de lo mas tranquila jaja.


Dios te bendiga
Dejar tu opinión no te cuesta mucho y hace muuuuy bien